Tarta de tomate y calabacín, una receta sencilla y rica
Que las comidas del verano sean una verdadera delicia. Prepara esta tarta de tomate y calabacín que adornará tu mesa en los días calurosos.
En el verano se acostumbra consumir platos elaborados con los vegetales de la estación. Sobre todo, preparaciones frescas que ayuden a sobrellevar las altas temperaturas. La tarta de tomate y calabacín es una de estas recetas que combinan bien en días calurosos. Tiene sus orígenes en el ratatouille francés o el pisto manchego. La variación más importante es la inclusión de la masa quebrada que la transforma en una deliciosa tarta salada con una textura increíble.
Los ingredientes de esta tarta contienen valiosos nutrientes para el organismo. El tomate es una excelente fuente de vitamina A, que ayuda a proteger la salud de la vista. También contiene vitamina K, que contribuye a mantener la salud cardiovascular. Es rico en licopeno, un antioxidante que neutraliza la acción negativa de los radicales libres causantes del deterioro celular. Sus bajos niveles de sodio y potasio contribuyen a reducir la acumulación de líquidos, lo que hace del tomate un diurético natural. Por su parte, el calabacín es una excelente fuente de fibra soluble, la cual contribuye a controlar los niveles de colesterol. Es bajo en calorías, por lo que su consumo se recomienda a aquellas personas que están en un régimen de control de peso. Además, posee vitaminas A, B3 y C, contribuyendo a fortalecer el sistema inmunológico.
Ingredientes:
Cómo cocinar tarta de tomate y calabacín:
- Aplanar la masa quebrada y colocarla en el molde que se usará para hornear. Obtener un grosor de unos 2 milímetros aproximadamente. Se añaden garbanzos secos y se hornea por 5 minutos a 180°. Retirar del horno y reservar.
- Con un mortero majar los ajos con una pizca de aceite y sal. Aplicar a la masa quebrada para que lo absorba.
- Picar en rebanadas finas los tomates y los calabacines. Deben ser rebanadas del mismo tamaño para una cocción uniforme. Distribuir en la masa quebrada intercalando una de tomate con una de calabacín.
- Bañar los vegetales con el aceite de oliva. Agregar sal y pimienta al gusto. Pulverizar el orégano con las manos. También puede utilizarse orégano molido.
- Incorporar el jamón york como tapa y, encima, el queso emmenthal.
- Hornear durante 15 minutos a 180°. Retirar y servir.
La tarta de tomate y calabacín es una receta deliciosa a la que se pueden incorporar otros vegetales como berenjenas. Puede servirse como entrante, como principal de una comida vegetariana o como guarnición de algún tipo de carne.